Una vez justificado el ámbito de aplicación, el estudio avanza para descubrir cómo las especiales características del microrrelato repercuten positivamente en el proceso de enseñanza-aprendizaje de ELE. Las unidades didácticas, estructuradas en torno a textos hiperbreves de microrrelatistas clásicos y contemporáneos, se organizan temáticamente según el horizonte de adquisición de los estudiantes a partir del nivel B1. En total son diez propuestas capaces de desarrollar la competencia comunicativa, cuyos procedimientos -leer, escuchar, hablar y escribir- desarrollan las destrezas en comprensión y producción oral y escrita; pero, además, la naturaleza literaria del microrrelato lo constituye como la herramienta idónea para que los estudiantes de ELE adquieran también habilidades para interpretar, analizar, relacionar, valorar y comparar, todas ellas enmarcadas en la competencia literaria.