Eres la suma de tus rasgos, valores, historias, habilidades, trabajo, amigos, relaciones, posesiones materiales y por supuesto, las palabras que usas, y hoy contamos con herramientas informáticas capaces de poner al desnudo lo que eres (sexo, estado emocional, edad, formación cultural, clase social, procedencia regional) con la misma precisión matemática con la que un análisis de sangre pone ante los ojos del analista tu realidad biológica.
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